martes, 17 de abril de 2012

Ida de las Semifinales de la UEFA Champions League Bayern Múnich - Real Madrid


Mario Gómez da la victoria al Bayern en el último suspiro

Vibrante duelo de semifinales el vivido en el Allianz Arena de Múnich, sede de la final, entre el Bayern y el Real Madrid, dos de los conjuntos más grandes de Europa.

El choque empezó con un buen ritmo y sin un dominador claro. Se acercó primero el Madrid, con un disparo de Benzema a pase de Ronaldo al que Neuer supo responder a la perfección, en lo que fue la aproximación más peligrosa de los blancos en el primer período.

Pero minutos más tarde, llegó el primer tanto del Bayern, obra del francés Franck Ribèry, que remató al fondo de las mallas un balón suelto en el área tras un mal despeje de Ramos a la salida de un córner. Con este tanto, el partido se ponía de cara para los bávaros, que además tenían a su favor el calor de una afición totalmente entregada a su equipo y que no cesó de animar durante los noventa minutos.


Después del tanto, el Bayern comenzó a llevar un poco más el peso del encuentro, controlando un poco más el juego en el medio campo. Los alemanes contaron con varias jugadas peligrosas, como un disparo de Schweinsteiger que se marchó fuera, o, la más clara, una contra de Toni Kroos al filo del descanso que finalizó con un zapatazo con la zurda de Mario Gómez al que Casillas respondió con un paradón.

Tras el descanso, el Madrid se lanzó en busca de un tanto que le metiera de lleno en el partido y en la eliminatoria, y apunto estuvo de lograrlo en una contra en la que Benzema pisó peligrosamente el área, pero Jerome Boateng estuvo muy atento para salvar la ocasión y mandarla a córner.

Poco después y tras este serio aviso, llegó el tanto Madridista en una larga jugada dentro del área en la que Ronaldo fallo un mano a mano contra Neuer después de una contra, pero en el rechace, Benzema se sacó un centro-chut que Ronaldo puso en bandeja a Özil para que el alemán pusiese las tablas en el marcador y diese un golpe sobre la mesa en la eliminatoria.


Como consecuencia del tanto madridista, el Gigante de Baviera volvió a retomar el control del juego, creando serios problemas a los merengues en los costados, sobre todo por el izquierdo, donde la dupla Ribèry-Alaba fue un verdadero puñal que se clavó una y otra vez por la banda de Arbeloa. Además, el francés fue el que se echó a su equipo a la espalda en los momentos más difíciles del juego, mostrando una enorme capacidad de liderazgo.

Poco faltó para que Mario Gómez pusiese a su equipo nuevamente en ventaja a los setenta minutos, pero el hispano-alemán, incomprensiblemente, mandó el balón fuera cuando estaba solo frente al marco de Casillas tras un saque de falta de Toni Kroos. Dos minutos más tarde la volvió a tener el treinta y tres del Bayern, que remató alto un servicio de Müller desde la derecha.

Tras estos minutos de acoso y derribo bávaro, el vertiginoso ritmo del partido pareció decrecer un poco, debido al esfuerzo realizado por ambos conjuntos durante todo el encuentro. El Bayern seguía intentándolo por banda buscando un remate certero de Gómez en el área, aunque cada vez con menos chispa, mientras que el Madrid, dando por bueno el empate y echado atrás, se limitaba a mandar balones a la contra para que alguno de sus puntas decidiera la balanza a su favor.

Ya en los minutos finales, el Bayern tuvo una gran ocasión de llevarse el encuentro con un centro de Lahm desde la derecha al que Gómez acertó a rematar, pero su testarazo lo detuvo con facilidad Iker Casillas.

Pero el Bayern, como máximo exponente del fútbol alemán, demostró que la mentalidad ganadora de los teutones no tiene límites, y que nunca se debe dar por muerto a un equipo de dicho país, mucho menos si se llama Bayer Múnich y tiene a jugadores de tantísima calidad: Ribèry intentó desbordar por la derecha, pero ante la imposibilidad de hacerlo, se la cedió a Lahm, que si logró romper a Coentrão y colarse hasta el fondo para que Mario Gómez rematara el envío de manera poco ortodoxa al fondo de las mallas y celebrara el tanto, irónicamente, con un pase taurino, que certificó la victoria a su equipo y dejó un resultado muy abierto para el emocionante partido de vuelta en el Santiago Bernabéu.


ALINEACIONES

Bayern: Neuer; Lahm, Boateng, Badstuber, Alaba; Luiz Gustavo, Schweinsteiger (60’ Müller), Kroos, Ribèry, Robben; Gómez.

Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Ramos, Pepe, Coentrão; Khedira, Alonso, Di María (79’ Granero), Özil (68’ Marcelo), Ronaldo; Benzema (82’ Higuaín).

PabloG.

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