miércoles, 29 de agosto de 2012

¡A la Champions, oé! (Ahora sí)


El veintiocho de agosto será recordado para siempre por los malaguistas como la fecha más importante y más gloriosa de su historia. Será día festivo para el fútbol andaluz y motivo de alegría para el fútbol español. Ahora se puede gritar a los cuatro vientos que el Málaga es de Champions. Mañana, todo el malaguismo estará pendiente de la gala de la UEFA para conocer el resultado del sorteo más ilusionante de la historia. Y eso será gracias al esfuerzo y sacrificio realizado ayer por uno de los mejores equipos de Europa en un campo complicadísimo. Siempre es difícil ganar en Grecia, aunque se sea muy superior al rival. Pero lo cierto es que parece que al Málaga le sienta bien el infierno heleno. De momento, se mantiene invicto en sus dos visitas oficiales a Atenas: una victoria por uno a cero al AEK en la temporada 2002/03 de la Copa de la UEFA, y el cero a cero más importante de la historia logrado ayer.


El Málaga demostró ser un equipo sólido. En un partido en el que la posesión de balón estuvo más disputada que nunca, los malaguistas supieron reinventarse y cerrar las líneas del centro del campo y la defensa. Para ello fueron vitales las imperiales actuaciones de Demichelis, Weligton, Camacho y, por supuesto, Toulalan. Especialmente destacados estuvieron los centrocampistas, que realizaron un partido soberbio  y fueron el centro de gravedad del equipo. Fueron omnipresentes durante noventa minutos, y eso el Panathinaikos lo resintió. Los griegos tan sólo pudieron crear peligro en dos aproximaciones por la banda izquierda, en las que los centros de Spyropoulos fueron la mayor baza ofensiva de los de Ferreira, que se perdieron entre la maraña defensiva diseñada por Pellegrini. Porque el Málaga ayer salió a defender su ventaja. Y lo hizo a la perfección, con balón o sin él. Eso sí, sin renunciar a un gol que estuvo muy cerca en más de una ocasión. De esa faceta se encargaban Isco, Joaquín, Eliseu y Fabrice, muy implicados también en las tareas defensivas y de presión. Eso es lo mejor de este equipo, que todos se dejan la piel en el campo.


Los delanteros malaguistas fueron una pesadilla para la defensa del PAO. Los avances de Joaquín fueron prácticamente imparables para una defensa que exhibió todas sus carencias tanto en la ida como en la vuelta. Y todo por mérito del conjunto malacitano. Tan sólo el juego duro era capaz de frenar a un Málaga que parecía que tenía la eliminatoria cuesta arriba. No cesó de atacar en todo el partido y debió haber logrado una recompensa mayor. Primero fue una contra con superioridad malaguista en la que Juanmi se lio con el balón cuando todo estaba de cara para marcar; luego, Camacho sí perforó la red, pero el colegiado anuló el tanto por un fuera de juego que después se demostró que no existió.


Pero la euforia de los aficionados malaguistas se desató con el pitido final. Entonces fue cuando realmente se comprendió la magnitud de lo logrado. Ahora esperan grandes equipos como el Milan, los Manchester, el Chelsea, el Bayern… Equipos con los que el Málaga compartirá cartel por mérito propio. Porque, ahora con todas las de la ley, el Málaga es de Champions. Bienvenidos al sueño europeo.

PabloG.

2 comentarios:

  1. Bien amigo, muy buena crónica sigue así, intenta darle un poco mas de propaganda por Marca.com que están todos ahí metidos, un abrazo y mucha suerte dale duro :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchísimas gracias!

      Sí, eso intento, promocionarme, pero no me resulta muy fácil. Muchas veces me denuncian los comentarios en Marca y por eso me quitan la cuenta, así que tengo que hacerlo con prudencia y poquito a poco. De todas formas ya me voy ganando mi público, que entra sin necesidad de que me promocione, y eso es una enorme noticia y un avance magnífico. Les estoy muy agradecido.

      Espero que tú también te sigas pasando por aquí muchas veces más.

      ¡Un abrazo!

      Eliminar