domingo, 4 de noviembre de 2012

Hamilton destroza a Unicaja


Bestial. Así fue el partido que firmó Lamont Hamilton, a veces quizá demasiado. Fue una pesadilla en la pintura para Unicaja y todas sus acciones hicieron que el equipo de Jasmin Repeša se saliera del partido. El norteamericano termino el choque con diecinueve puntos, siete rebotes, dos tapones… y un tablero roto a sus espaldas. Tantas eran las ansias de ganar que tenía el pívot del Bilbao Basket que el tablero de la canasta de Miribilla no aguantó su descomunal potencia y dijo basta para detener el choque durante veinte minutos. Hasta ese momento, el Unicaja fue a remolque del conjunto bilbaíno, pero manteniendo una distancia prudente con respecto a los locales con un Zoric estratosférico que acabó el primer cuarto con nueve puntos.


No continuó el guión tras la reanudación del choque. Unicaja se hundió como viene siendo habitual en los terceros cuartos, pero esta vez, el equipo que tenía enfrente no era un cualquiera. La plantilla del Bilbao Basket es muy completa y, con concesiones como las que dio Unicaja, puede transformarse en un arma peligrosísima. Con un juego interior demasiado blandito delante, Hamilton y Rakovic hicieron lo que les vino en gana bajo los tableros. Pero si a la catástrofe de los hombres altos de Unicaja le sumamos que los bajitos estuvieron muy lejos de su nivel habitual, nos podemos hacer una idea de lo que fue el choque. Todo lo que fallaba el juego exterior de Unicaja en ataque, que no fue poco, lo convertían Hervelle y Vasileiadis –nueve y dieciséis puntos respectivamente– para su equipo. El partido se desequilibro hasta tal punto que los malagueños llegaron a perder de veintiuno.


Pero por un momento pareció que el duelo iba a seguir el patrón de los últimos seis consecutivos que ha ganado Unicaja entre ACB y Euroliga; pereció posible la remontada. Y ello coincidió con los mejores minutos de Williams en la pista. El base americano tiene una calidad inmensa. Es un auténtico jugón. Se echó el equipo a la espalda y a base de triples logró hacer que la ventaja se redujera a nueve puntos. Fue un espejismo. Por muy bueno que sea Williams, el solo es incapaz de ganar un partido. Necesita un acompañamiento, por mínimo que sea, pero no lo tuvo. Pasó por encima del Unicaja el Bilbao Basket (82-65), y lo hizo porque, mientras Hamilton, Rakovic, Vasileiadis y Grimau superaron los diez puntos, en el cuadro costasoleño sólo Williams y Simon lograron hacerlo. Por cierto, el estratosférico Zoric se quedó con los mismos puntos que en el primer cuarto. Toda una señal de que hay que seguir trabajando.

PabloG.

2 comentarios:

  1. Que gran equipo es el Bilbao, Unicaja fuera de casa tiene que mejorar

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    1. Sin duda una de las mejores plantillas de la liga. Unicaja debe mejorar fuera, pero sobre todo y urgentemente en el juego interior. Que Perovic y Fran Vázquez no aporten nada es algo que el Barça a lo mejor se podía permitir, pero no este equipo en el que son fundamentales.

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