domingo, 13 de octubre de 2013

Grandes esperanzas e ilusiones rotas rumbo a Brasil

A falta de lo que ocurra en la última jornada de las eliminatorias europeas y americanas, de los decisivos partidos africanos y de las posteriores repescas, ya se conoce a buena parte de las selecciones que competirán en Brasil por clavar su bandera en la cima del mundo. Y como siempre, las sorpresas están a la orden del día.


Con Estados Unidos, Costa Rica, Argentina, Colombia, Holanda, Italia, Alemania, Bélgica, Suiza, Japón, Corea del Sur, Irán y Australia, además de la anfitriona Brasil, ya clasificados de iure; y España, Rusia, Honduras, de facto, la cita mundialista del próximo mes de junio va tomando forma. Algunas de las grandes selecciones de siempre están en la piel de Rómulo Augústolo. Ven como sus imperios son asaltados por grupos sorprendentemente jóvenes y ambiciosos que quieren reafirmar en Brasil lo que llevan mucho tiempo destilando en la fase de clasificación: pueden ser alternativas reales al campeonato.

Es el caso de explosiones futbolísticas tales como la belga o la suiza, que ya tienen su pasaporte. Sus situaciones son muy similares: cuentan con jugadores de mucho talento, muy jóvenes y la gran mayoría de ellos, o bien ha nacido en otro país, o es de descendientes extranjeros. En Bélgica destaca por encima de todos el gran héroe de la clasificación, Romelu Lukaku, de ascendencia congoleña y autor de los dos goles ante Croacia que sellaron la clasificación de los diablos rojos. El jugador del Chelsea, ahora cedido en el Everton, es uno de los estandartes de Bélgica junto a Fellaini, Kompany, Benteke, Courtois, De Bruyne o Hazard, por citar algunos de los grandísimos futbolistas que forman esta selección.

En Suiza, la inmigración tiene su punto de partida en los primeros años 90. En esa época tan turbulenta para Europa del Este, con la desintegración definitiva del bloque comunista y el inicio de la guerra de los Balcanes, muchos ciudadanos yugoslavos decidieron partir hacia Suiza en busca de refugio. Una situación que aparentemente no tendría casi ninguna trascendencia en el mundo del deporte ha deparado a Suiza un grupo muy competitivo formado por numerosos jugadores de origen balcánico, como Xhaka, Bunjaku, Behrami, Mehmedi o la gran estrella del equipo, el jugador del Bayern Xherdan Shaqiri.

Mientras, Portugal navega sin rumbo. Los hombres de Paulo Bento vieron como un error de Rui Patricio en los minutos finales del partido frente a Israel les complicaba la existencia. Y de qué modo: salvo milagro de la virgen de Fátima están condenados a la repesca. Cristiano Ronaldo, la gran estrella lusa, era consciente del riesgo que corrían de no estar en Brasil y comentó que no quiere como rival a Francia por ser “teóricamente la más fuerte” y porque puede haber “muchos intereses”.

Entre los grupos europeos que quedan por decidir quién pasará directamente a la fase final del mundial destaca uno por encima del resto, el G. A falta de una jornada, Bosnia y Grecia se encuentran empatadas a veintidós puntos, aunque los eslavos cuentan con la ventaja del goal average. En el resto, un empate valdría a Rusia y a España para estar en el mundial. Sin embargo, Inglaterra necesitaría de los tres puntos en Wembley contra Polonia ante una hipotética victoria de Ucrania.

Raúl Jiménez, héroe mexicano

Al otro lado del charco, México logró espantar, al menos por ahora, a ese fantasma irritante que le susurraba al oído que no estaría en Brasil. Un golazo de chilena casi al final del tiempo reglamentario acabó con el sueño mundialista de la Panamá de Dely Valdés y metió a los aztecas, como mínimo, en la repesca, a expensas de lo que pueda ocurrir en la última jornada. Es una carambola complicada, pero México todavía podría conseguir el pase directo en detrimento de Honduras. Sea quien sea finalmente el cuarto clasificado de la Concacaf, deberá jugarse su presencia en el mundial a doble partido frente a Nueva Zelanda, el campeón de Oceanía.

No hace falta decir que Raúl Jiménez, el autor de la obra de arte que devolvió la esperanza a México, ya es considerado héroe nacional.

Sin sorpresas en Sudamérica

En la zona sur del continente no hubo sorpresas. Argentina aprovechó la ausencia de Brasil para hacer aún más grande su dominio y la estupenda selección colombiana de Falcao se destapó como gran potencia futbolística. Los cafeteros certificaron su pase en un partido demencial contra Chile en el que llegaron a ponerse 0-3 abajo en el marcador y que terminaron enmendando. Finalizaron 3-3 y lograron el punto que les faltaba.


No hubo sorpresas, aunque sí grandes decepciones. Es el caso de Venezuela, que contaba con el que probablemente sea el mejor equipo de su historia y todo el país tenía depositadas sus esperanzas en que la vinotinto pudiera realizar en Brasil la primera intervención mundialista de su historia. Aunque su trabajo está siendo impecable y la mejoría es evidente, el premio deberá esperar, al menos, cuatro años más.

Salvo milagro, Uruguay tendrá que superar a doble partido a la sorprendente Jordania, que eliminó a una a priori superior Uzbekistán en el playoff asiático para llegar a Brasil. Un empate entre Chile y Ecuador, que se enfrentan en la última jornada, serviría a ambas para confirmar su presencia en el país carioca y enviar a los charrúas a la repesca. Pero claro, son eliminatorias mundialistas: cualquier cosa puede pasar.

PabloG.

1 comentario:

  1. Lo de Mexico es dantesco, horroroso, etc. Me deja mudo ver que Mexico no pueda clasificarse en la peor confederación del mundo, si dependiese de mí no jugaría ni el repechaje.
    Lo de EUA es sorprendente, en mi opinión el EUA ha vivido una gran evolución futbolística en los últimos 2 años.

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