Duelo
de Champions entre dos equipos con plantillas muy diferentes, pero un mismo
objetivo: llegar a semifinales de la UEFA Champions League.
Visitaba
el Real Madrid el GSP Stadium, un infierno en la tierra concienzudamente preparado
por los ultras chipriotas con el fin de intentar nivelar las fuerzas entre
ambos conjuntos. Mourinho, con la ausencia de su cerebro Xabi Alonso en el
centro del campo, tuvo que confiar en Sahin, dándole por fin minutos de
importancia en una gran cita. El turco, condenado al ostracismo por el
preparador portugués, rindió a buen nivel, demostrando que es muy válido para
este equipo.
El
conjunto blanco comenzó monopolizando el esférico desde el primer momento, haciendo
frente a un APOEL que se encerró en su campo desde el pitido inicial, confiando
sus opciones ofensivas a las posibles contras generadas por los errores
merengues.
Pero
a pesar de este control del encuentro y al número de ocasiones creadas, el
Madrid no conseguía disfrutar de ninguna opción clara de inaugurar el marcador, en
parte debido a la lenta circulación del esférico por parte de los blancos.
A
pesar de esto, el Madrid tuvo alguna oportunidad de abrir el marcador, como por
ejemplo una gran volea de Özil con la derecha que detuvo Chiotis. Pero la más
clara llegó tras un envío raso de Sahin al área pequeña que Benzema falló
incomprensiblemente cuando tan sólo tenía que empujarla al fondo de las mallas.
El lamento del francés era el lamento del madridismo, que veía como se atragantaba
un equipo menor encerrado en su campo estaba logrando frenar las aspiraciones
blancas de conseguir la victoria.
Tras
el descanso, la tónica continuó siendo la misma, el Madrid moviendo el cuero de
lado a lado y el APOEL replegado y con las líneas muy juntas. Los madridistas
no conseguían abrirse hueco ni por el centro ni por las bandas, ya que el
problema continuaba: las transiciones seguían siendo demasiado lentas, el Real
Madrid necesitaba una marcha más.
Mourinho dio con la
tecla con la pareja brasileña
Ante
la falta de claridad en el juego y de desborde por las bandas, el portugués
decidió sentar en el minuto sesenta y tres a Higuaín y Coentrão para dar
entrada a Marcelo y Kaká.
Una
vez con los brasileños en el campo, los blancos mostraron sus mejores minutos,
llegando con mucha más claridad al área rival y rozando el premio del gol en
varias ocasiones, como en un disparo de Özil salvado por la defensa o un
peligroso chut de Benzema que se fue por poco. El Madrid desgastaba aún más a
su rival, que cada vez se mostraba más abierto.
Y
en estas llegó el primer gol merengue, cuando tras una jugada de Marcelo, este
abrió el balón para Kaká, que se sacó un centro magnífico para que Benzema, en
plancha, abriera la lata para su equipo y lograra romper la rocosa defensa
chipriota.
Tras
esto, el APOEL abrió del todo su defensa, algo que aprovechó de maravilla
Marcelo, que fue un ciclón por la izquierda desde su entrada. Suya fue, de nuevo,
la jugada del segundo gol, logrando llegar hasta línea de fondo tras una pared
con Ronaldo, y sirviendo a Kaká un gran balón para que el brasileño sólo
tuviese que empujarla adentro. De nuevo aparecía la pareja brasileña, autentica
revolucionaria del encuentro.
Pero
todavía tenía ganas de más el equipo de Mourinho, todavía querían destrozar un
poquito más el sueño de los de Nicosia, y lo hicieron marcando un tercer tanto
que prácticamente sella su billete para la siguiente ronda de la mejor manera
que sabe hacerlo este conjunto: con una contra letal. La tormenta perfecta la
inició Ronaldo en medio campo, arrancando con gran potencia y vertiginosa
velocidad, para posteriormente abrir el balón a la izquierda hacia Özil y que éste, con un sutil toque con el exterior, se lo sirviera a Benzema, que la
empujó al fondo de la red logrando de este modo el tercer tanto de su equipo y
el segundo de su cuenta particular.
Al
final, amplia victoria madridista que les deja prácticamente en semis salvo
sorpresa mayúscula en el encuentro de vuelta.
ALINEACIONES
APOEL:
Chiotis;
Poursaitides, Paulo Jorge, Oliveira (13’ Kaká), Boaventura; Pinto (72’ Solari),
Morais; Charalambide, Trickovski, Alexandrou (45’ Sousa); Ailton.
Real
Madrid: Casillas; Arbeloa, Ramos, Pepe, Coentrão (63’ Marcelo); Khedira, Sahin
(84’ Granero), Özil, Ronaldo; Higuaín (63’ Kaká), Benzema.
PabloG.
Está muy bien escrito, pero creo que te andas demasiado por las ramas con un estilo algo novelístico... Quizás deberías tratar de ser más conciso y directo. Ya sabes: "lo bueno, si breve, dos veces bueno".
ResponderEliminar(Esta observación viene de tu comentario en MARCA, donde decías que ibas para periodista. No te lo tomes como una intromisión).
Saludos culés.
¡Gracias por tu opinión, intentaré mejorar!
EliminarEspero verte mañana para leer la crónica de tu equipo.
Saludos.