lunes, 6 de febrero de 2012

24ª Jornada de la Premier League Chelsea - Manchester United



Duelo de Premier entre los dos conjuntos más dominantes de los últimos años, el Chelsea, actualmente en la lucha por la Champions, recibía al Manchester United, segundo y con un partido menos con respecto a su eterno rival, el Manchester City. El partido era uno de esos que no necesitan motivación extra para ofrecer un gran espectáculo. Un espectáculo que, por otra parte, se hizo de rogar.

Primer acto de hastío

El United se presentó en Stamford Bridge con la idea de colocarse de nuevo líder, confiando su juego ofensivo en Ashley Young, que regresaba al once, Valencia, Rooney yWelbeck. Por su parte, el Chelsea confió sus goles al triunvirato formado por Sturridge, Mata y Torres, pero la novedad de su once no se hallaba en la delantera, sino en el centro del campo, donde Essien partía como titular, en detrimento de Oriol Romeu.
El partido comenzó sin un claro dominador, aunque con escasas ocasiones para ambos conjuntos. El United creaba sus ocasiones debido a la movilidad de Welbeck y al talento de Rooney, y, tras una combinación entre ambos jugadores, los red devils contaron con su mejor ocasión, pero Ivanovic logró cruzarse en el último momento para evitar el tanto de Welbeck. Por su parte, el conjunto blue solamente contó con dos ocasiones claras de peligro sobre el área de De Gea, una un disparo de Sturridge al que el madrileño respondió muy bien, y la otra el gol londinense, que llegó tras un impresionante eslalon del propio Sturridge por la línea de fondo, y que culminó con un centro atrás que golpeó en Evans y se coló el la portería del United. Tras esto, tres disparos peligrosos de Young, Welbeck y Rooney respectivamente, a los que Cech respondió de manera notable, poniendo fin a un primer tiempo en el que ninguno de los dos equipos hizo mérito para llevarse la ventaja, pero el Chelsea tuvo más suerte.


Segunda parte de infarto

Pero el segundo acto comenzó de manera trepidante, ya que en los primeros segundos, Fernando Torres centró perfectamente un balón desde la banda derecha para que Mata fusilase a De Gea en el segundo palo sin dejar botar el balón, un golazo impresionante que otorgaba una mayor ventaja a los blues. Una ventaja que se ampliaría tan solo cinco minutos más tarde, cuando David Luiz conectó un cabezazo que, con ayuda de Ferdinand, se introdujo al fondo de las mallas del guardamete español, tras una falta lateral botada por Mata. EL Chelsea lograba el tercer tanto y sentenciaba el partido… O lo hubiera hecho, si el equipo rival no vistiese de rojo y se apodaran los red devils. Porque con la entrada de Chicharito, el partido se revolucionó a base de penaltis: el primero en el minuto cincuenta y seis, cuando Sturridge derribó a Evra y Rooney no perdonó, batiendo a Cech por la izquierda, y el segundo, en el minuto sesenta y ocho, cuando Ivanovic desequilibró, supuestamente, a Welbeck y Rooney volvió a batir a Cech, esta vez por la derecha. En diez minutos, el United había logrado volver a meterse en el partido, y no se daba por vencido, porque después de varias ocasiones, en el minuto ochenta y tres Chicharito consiguió introducir en la portería londinense el tanto de la igualada tras un gran centro de Ryan Giggs. Tras el gol del mejicano, el partido se abrió aún más de lo que ya estaba, y el Chelsea se volcó completamente sobre la meta del Manchester, pero entonces se erigió la figura de David De Gea, que con dos paradones soberbios a sendos disparos de Cahill y Mata, en especial este último, logró darle el empate a su equipo, que aunque poco útil, sabe a gloria como consecuencia del transcurso del encuentro.


ALINEACIONES

Chelsea: Cech; Ivanovic, David Luiz, Cahill, Bosingwa; Essien, Meireles, Malouda; Sturridge, Mata, Torres.

Manchester united: De Gea; Rafael, Ferdinand, Evans, Evra; Carrick, Giggs, Valencia, Young; Welbeck, Rooney.



 PabloG.

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