jueves, 4 de abril de 2013

Fútbol


El fútbol es un deporte precioso pero muchas veces incomprendido. A veces los pelotazos, las entradas duras y las simulaciones afean un espectáculo sublime. E incluso más de una vez los que han hecho apología de este otro juego han sido encumbrados como los mejores de su tiempo. Pero cuando el fútbol, un deporte de caballeros, es disputado y dirigido por caballeros, no se puede comparar con nada más. El partido de esta noche fue así. Málaga y Borussia Dortmund, Pellegrini y Jürgen Klopp, dibujaron sobre el césped uno de los mejores partidos de fútbol que se recuerdan últimamente. Porque, ante todo, fue eso: fútbol. El vídeo del partido debería exhibirse en bucle en los mejores museos del mundo. ¿Se imaginan las diabluras de Isco o Götze en los muros del Louvre junto a la misteriosa sonrisa de la Gioconda? Como merecerlo, hoy, lo han merecido. Viva el fútbol.


Pero ¿qué es el fútbol realmente? ¿Son los goles; es el mejor el que más goles mete? ¿Son las ocasiones creadas con paciencia, mimo y esmero? Depende del concepto de cada uno. Hoy se derrochó de lo segundo. Lo cierto es que cuando el resultado no importa, cuando el gol pasa a ser algo secundario, el espectáculo mejora sustancialmente. Se movió el balón de un lado a otro, se vieron transiciones rápidas, pero el partido parecía disputado por niños en la plaza del barrio en la que la portería no existe, en la que sólo importa correr con alegría detrás de la pelota. Aunque, a decir verdad, cuando se buscó el gol, ambos equipos se toparon con dos muros infranqueables. Caballero se ganó la matrícula de honor con manos prodigiosas y una actuación excelente. También se ganó dos enemigos de por vida en Mario Götze y Lewandowski, que lo sufrieron en primera persona. Al partido del polaco sólo le faltó un broche de oro en forma de tanto. Dirigido desde la medular por el talento de Gündogan, volvió loca a la defensa con una velocidad y una movilidad endiabladas. Fue un tormento. Pero erró en la definición incluso cuando se quedó solo frente a la meta, quizá siendo fiel al ideal de belleza que presentaba el partido.

También hubo tiempo para la batalla en el centro del campo. Dos bloques sólidos frente a frente en un partido en el que destacar individualmente era técnicamente imposible: no había otra salida. Ahí, Iturra se dejó la piel, Baptista se batió en un duelo altamente físico y precioso con Kehl, y Toulalan volvió a dar un clínic. El francés es un futbolista capaz de destruir y crear con la misma soltura. Con su conducción de balón tan poco ortodoxa, quitársela se torna una misión imposible. Sabe aguantarla hasta el extremo para después distribuirla con criterio. Es un centrocampista total. Se hizo enorme conteniendo y sosteniendo a su equipo mientras otros se dedicaron a crear. Demichelis desde el fondo, Joaquín e Isco en la línea de tres cuartos y un sensacional Saviola en la delantera.


El balón se repartió casi equitativamente durante los noventa minutos. Hubo ratos de dominio de uno y ratos de dominio de otro, pero la sensación final fue de que el Málaga puso el control y el Dortmund las ocasiones. Eso no quiere decir que el remate de Toulalan que Götze sacó bajo palos no cuente, ni que los aurinegros no supieran neutralizar a los blanquiazules durante algunos tramos del juego; simplemente cada uno fue fiel a su estilo: aunque son muy similares, el Dortmund es verticalidad y el Málaga, horizontalidad. Pero cuando dos equipos hermanos en ideas y costumbres confluyen ocurren cosas como estas, muchísimo fútbol en un partido que no decide nada en absoluto. Aunque ¿qué más da todo eso? Importa la belleza y no el resultado. Esto es puro fútbol, arte, no matemáticas. El sueño continúa.

PabloG.

1 comentario:

  1. la verdad me parecio una excelente partido, muy entretenido y muy duro para ambos, yo creo que pasara el Malaga, la defensa se volvio a lucir por ambos lados, el malaga presiono mucho pero no alcanzo
    no termino de entender la no presencia de Willy en la seleccion argentina, le da 1000000000000000000000000000000000 ce vueltas a Romero y a Orion,en cuanto a Martin, incombustible tiene mucha edad y aun esta ahi en el top de Europa, lo que puede hacer Pelle con cierta gente como Isco el cual venia mal dle valencia y lo volvio un crack

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