domingo, 13 de enero de 2013

Argumentos para ganar una Premier



Diecisiete goles en esta temporada de la Premier League, nueve goles en los últimos nueve partidos, sesenta y cinco goles y veintiséis asistencias en sus últimos setenta y siete partidos de la liga inglesa o simplemente Robin Van Persie. Llámenlo como quieran, pero lo que es invariable es su influencia en el juego del Manchester United. Si bien es cierto que el equipo de Ferguson no es sólo él, el holandés es el principal argumento del mejor equipo inglés del momento. Salvando las distancias, es un caso bastante similar al de Messi  y el Barça. Van Persie es un futbolista excelente a la hora de culminar la jugada; sabe colocarse, es rápido tanto intelectual como gestualmente y posee un primer toque letal. Hoy frente al Liverpool volvió a exhibir todas estas virtudes. Pero además es un elemento primordial en la jugada ofensiva del United. Se ofrece, abre a las bandas, bascula acompañando la jugada y siempre es capaz de encontrar la mejor opción. Además, es un magistral lanzador de faltas. Todo ello hace que el ex gunner sea un elemento peligroso también como asistente. El segundo gol de los red devils nació de sus botas antes de que entre Evra y Vidic batieran a Reina.


Pero ya hemos dicho que el United no es sólo Van Persie, y mucho menos hoy. Los líderes de la Premier desplegaron hoy uno de sus mejores partidos con el balón en los pies de lo que llevamos de temporada. La presencia de Kagawa en el flanco izquierdo aportó a la sólida pareja Cleverley-Carrick un credencial extra para dominar el juego. Y lo hicieron a la perfección. Carrick puso el temple y Cleverley la valentía, la misma que le llevó a arriesgar y perder el balón en la salida para que el Liverpool recortara distancias, pero tan sólo fue un lunar en su espléndido partido. Entre los dos fueron capaces de borrar del mapa a Steven Gerrard. Parece que Ferguson por fin ha encontrado el equilibrio para su equipo. Si antes se pensaba en el Manchester United como un equipo partido entre defensa y ataque, ahora esta pareja homogeniza muchísimo más el bloque. Y el principal culpable es Carrick, que alcanzado la madurez plena. Sus actuaciones en las últimas semanas están siendo brillantes: reparte tanto en largo como en corto, nunca pierde la posición y equilibra, sobre todo equilibra.


Volvamos a la posición de Kagawa. Fue una decisión extraña teniendo en cuenta que el United suele jugar con dos extremos puros, pero hoy, sin Rooney y a sabiendas de las bajas del Liverpool –José Enrique, por ejemplo, que obligó a Johnson a jugar en la izquierda–, Ferguson apostó por el japonés. A simple vista, no tuvo un impacto decisivo en el juego. Es cierto que dio al Manchester una marcha más en el juego, pero lo realmente importante fue como amoldó sus características a las necesidades del partido. Se incorporó al centro para dejar una autopista a Evra que el francés aprovechó a la perfección para asistir a Van Persie en el primer gol del partido. En ese momento, el United ganó el partido, el gran derbi de Inglaterra. Un derbi en el que tanto táctica como técnicamente dejó sin argumentos al Liverpool de Brendan Rodgers, que sigue sin ganar a ninguno de los equipos que ocupan el puesto del uno al diez esta temporada. Parece que ambos equipos conocen ya cuáles serán sus destinos: la gloria y la decepción.

PabloG.

No hay comentarios:

Publicar un comentario