El
partido cumplió las expectativas. Tuvo todo lo que se esperaba de él: fútbol, goles,
emoción y polémica. Los tres últimos tardaron lo suyo en aparecer, pero
finalmente hicieron acto de presencia. El fútbol, mientras tanto, lo puso el Barça
en una primera parte estupenda en la que Iniesta se elevó sobre el resto para
dirigir el juego blaugrana. Fue el jugador más destacado del encuentro: combinó
a base de pases precisos con sus compañeros y buscó la jugada individual con
regates fabulosos. Todo ello con mucho peligro sobre el marco de Casillas. Pero
el primer tanto no llegó a favor del cuadro blaugrana. A pesar de que el dominio
estaba siendo claro, Cristiano Ronaldo fue el primero en cantar gol en la calurosa
noche vivida en el Camp Nou. El luso aprovechó un centro desde la esquina de
Mesut Özil para mandar a la red un cabezazo desde el primer palo. Ese era,
hasta el momento, el primer disparo merengue a puerta, un escaso bagaje
ofensivo para cualquier equipo. Pero de un equipo al caracteriza tantísimo su
pegada como el Real Madrid jamás te puedes fiar.
El
gol del Barça desató la locura de los aficionados blancos y del partido en sí.
En cierto modo, despertó a la bestia. Porque si bien el juego del Barça estaba
siendo abrumador, los goles no llegaban. Hasta siete veces lo intentó sin éxito
el equipo de Vilanova en el primer tiempo. Pero tras el gol, tan sólo necesitó
un minuto para igualar la contienda. En ese tiempo, Mascherano envió un preciso
pase de treinta metros a Pedro para que el tinerfeño batiera Casillas después
de recortar a Coentrão. Eso sí, en más que probable fuera de juego. Pero el gol
subió al marcador. Fue entonces cuando se sucedieron las ocasiones en una y
otra área, y la emoción del partido creció hasta límites insospechados. En
estas Mourinho decidió dar entrada a Higuaín y Di María para aprovechar el
frenético ritmo impuesto por ambos equipos.
Pero
cuando todo parecía destinado a un duelo de ida y vuelta hasta que las fuerzas
aguantasen, un hombre se encargó de darle algo de serenidad al juego. Fue
Iniesta. ¿Quién lo iba a hacer si no el hombre más tranquilo de los veintidós
que había en el campo? Tomó la decisión más inteligente de todas: dormir el
balón cada vez que pasaba por sus pies. Jugó con la aceleración del rival en
todo momento. Y sacó el mayor de los provechos cuando Ramos lo arrolló dentro
del área. El gol de Messi desde los once metros sirvió para darle otro aire al
choque, hizo que se pareciera más a lo visto durante el primer tiempo. Y
entonces el Barcelona volvió a tomar el control del balón. Apareció la figura
de Xavi Hernández para acompañar a Iniesta en su aventura y, de paso, incendiar
la defensa madridista. Busquets le dio el balón a Iniesta para que inventara y
el manchego se sacó una conducción genial y un pase perfecto para Xavi que
definió como un nueve en el área. El tres a uno en el marcador, además de la
victoria, significaba tranquilidad para el Bernabéu.
Sólo
fue la tranquilidad que precede a la tormenta. Como buen Clásico, el partido
fue vibrante hasta el final. En el mejor momento del Barcelona, una jugada tan
habitual como un pase corto de Adriano a Valdés se tornó en pesadilla para el
meta catalán. El de L’Hospitalet se lio con el balón en los pies y Di María
estuvo muy atento para recortar las diferencias. No habrá colchón para la
vuelta. No habrá tregua de ningún tipo. Volveremos a vivir un enésimo Clásico.
Otro como los de siempre.
PabloG.
Totalmente de acuerdo Iniesta fue el que marcó la diferencia ayer. Aunque en mi opinión vimos un Clásico propio de pretemporada. Se notó en muchos jugadores del Madrid. Yo también tengo mi blog Pablo, a ver si te pasas me haría mucha ilusión. Saludos!!
ResponderEliminarSí, fue un Clásico de pretemporada, de eso no hay duda. Ojalá no fuese así, pero ambos equipos van a aumentar su nivel muchísimo de aquí a final de temporada. Más que nada, por el bien de la Liga, que dejaría de ser bipolar.
EliminarYa he visto tu blog en más de una ocasión, me parece muy bueno y muy interesante. Muy bien cuidado sobre todo. ¡Ojalá que juntos lleguemos lejos!
Muchas gracias!! Que así sea, y es más, creo que todos estamos llamados a cambiar la tendencia periodística, incluso en el fútbol. Hoy hay un colapso de información y es necesario promocionar otros deportes como el atletismo y la natación sobre los que tanto escribiste durante los Juegos. Incluso en el fútbol hay que enseñar que hay vida más alla de Barça y Madrid y eso sería el primer paso para evitar que esta Liga acabe siendo escocesa. Ni tan sólo escocesa se puede llamar ya, pues el Rangers está en cuarta división. Y su deuda es mucho menor que la de nuestros dos gigantes. Da que pensar sobre cómo está dirigido nuestro fútbol. Saludos!
EliminarTienes razón. Es por eso que quiero cambiar la línea de mi blog y hacerlo más polideportivo. Seguirá habiendo fútbol, es lógico porque es mi pasión, pero también existen muchísimos deportes preciosos de los que poco o nada se sabe aquí en España, y si los que venimos desde atrás no apostamos por ello, ¿quién lo hará? Nuestro momento es ahora, y hay que aprovecharlo.
Eliminar¡Saludos!
PD: Una de las mayores tragedias de la historia del fútbol: la desaparición del Rangers.