Este
Unicaja ilusiona, pero el Madrid de Pablo Laso es un equipo superior a
cualquiera. Causó una muy buena impresión el proyecto de Jasmin Repesa en su
primer encuentro oficial. Se vio un equipo sólido e intenso en defensa, con
buenos recursos ofensivos, con carácter y que sabe a lo que juega. Un equipo,
en definitiva que se encuentra a años luz del de la temporada pasada. Pero
todavía queda muchísimo trabajo por delante. Porque a pesar de que el equipo
malagueño tuvo opciones de llevarse el partido hasta el último cuarto, tuvo dos
importantes crisis ofensivas acrecentadas por la férrea defensa madridista. De
la primera, al inicio del tercer cuarto, se levantó como un equipo campeón para
colocarse a tan sólo un punto del Madrid, pero la segunda pasó demasiada
factura: los blancos se fueron a quince y finiquitaron un partido muy
entretenido.
Observar
a Mirotic en la cancha es poder ver en acción a uno de los jugadores más
prometedores del mundo. Nadie duda de su talento y todos le ven un gran futuro
en la NBA. Pues bien, ese futuro se va haciendo realidad poco a poco. Ayer, volvió
a dar una lección de como se juega a este deporte. Sus catorce puntos y tres
rebotes resultaron decisivos para que su equipo pasase por encima del Unicaja.
Especialmente importantes fueron sus seis puntos en seis minutos en el segundo
cuarto, que permitieron al Real Madrid igualar el partido tras un parcial
desfavorable de 2-10 provocado por los triples de Simon, Gist y Calloway. Pero Mirotic
contó anoche con una compañía de excepción: Rudy, Sergio Rodríguez y Llull
mostraron de nuevo su mejor cara. Y cuando eso ocurre, pocos equipos del mundo
pueden evitar la victoria madridista. El Unicaja, de momento, no es uno de
ellos. El mallorquín volvió a tirar del equipo con una aportación magnífica –doce
puntos, cuatro rebotes, dos asistencias y un tapón estratosférico–. Pero la
gran sorpresa de la noche la dio el base americano nacionalizado croata Dontaye
Draper. Demostró tener una mano sensacional desde la línea de 6’75, que le
permitió irse hasta los nueve puntos y resultó demoledora para las aspiraciones
cajistas. De hecho, dos triples suyos y uno de Sergio Rodríguez fueron los
encargados de dejar el partido visto para sentencia.
Pero,
a pesar de todo, el Unicaja resultó ser un hueso duro de roer. La efectividad
de Simon y Zoric por fuera y el buen nivel mostrado por Urtasun fueron un serio
escollo para los hombres de Laso. Además, Earl Calloway volvió a ratificar que
es un base inteligentísimo. Dirigió con maestría el juego del equipo y tiró de
galones en los momentos más críticos, no en vano fue uno de los grandes
artífices de la primera remontada del equipo. También el campeón del concurso
de mates James Gist dejó buenas sensaciones. Demostró que es un jugador espectacular
en la pintura, pero que también sabe jugar de maravilla alejado del aro. Menos
luces y más sombras hubo en el puesto de pívot, en el que ni Fran Vázquez ni
Kosta Perovic lograron imponerse a Slaughter. El gallego anduvo sin rumbo
durante todo el partido y sólo el serbio pudo aportar algo en los minutos
finales. Esto no es más que otro síntoma de que a pesar de la buena imagen,
queda aún mucho trabajo por delante. Ese es el camino.
PabloG.
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