A un paso de la Historia
Comenzaron
las semifinales de la Euro 2012 con un emocionante
Portugal-España, el duelo
ibérico que decidiría al primer finalista de la máxima competición continental
de naciones.
No
estuvo cómoda España durante los primeros cuarenta y cinco minutos. La alta
línea de presión portuguesa impedía a La Roja hacer circular el cuero con
normalidad, desactivando las conexiones entre sus hombres más importantes y
dejando a Xavi totalmente aislado de la creación de juego. Además, cada vez que
los españoles se acercaban al área, no lograban inquietar en exceso al meta Rui
Patricio. Pero a pesar de ello, Arbeloa pudo cambiar el signo del encuentro a los
diez minutos tras una jugada de asociación entre Silva e Iniesta, pero su
remate se marchó alto. Mientras tanto, Portugal esperaba al acecho en busca de un
error que pudiera desencadenar una contra letal que se sirviera de la velocidad
de Ronaldo y Nani para acabar con el mito español, pero el acierto luso también
brilló por su ausencia, teniendo su ocasión más peligrosa en los pies de
Ronaldo, que tras una pérdida de Alba sacó un buen disparo que se marchó
rozando el poste de la meta de Casillas. Aunque España no podía mostrar su
juego, y ninguno de los dos equipos se mostraba acertado cara al gol, el
partido tenía una emoción digna de las grandes ocasiones.
En
la segunda mitad, a medida que iba decayendo el físico de los portugueses,
éstos comenzaron a trabar cada vez más el juego. Ya no se vio al Pepe que tan
sólo llevaba una falta en la Euro, que además estaba acompañado por Veloso,
João Pereira, Coentrão y especialmente por Bruno Alves, que realizó buena parte
de las faltas de su selección, algunas con excesiva dureza. Con España minada
físicamente, Portugal iba teniendo cada vez mayor presencia ofensiva con Hugo
Almeida como principal referente. Las ocasiones claras brillaron por su
ausencia en la segunda mitad, situación que tampoco mejoraron ni Navas, ni Cesc,
que entraron por Silva y Negredo, la gran sorpresa del once, aunque si ayudaron
a que el juego español fuese cada vez más fluido. Con el cero a cero, llegamos
a la prórroga.
Ya
en la prórroga, España decidió soltarse la melena y dar un recital de fútbol a
los lusos. Decidieron quitarse los complejos y jugar como siempre lo han hecho;
no importaba el rival, importaban ellos. Fue con esa mentalidad con la que
aparecieron Iniesta y Alba por la izquierda, para generar una grandísima
ocasión que sólo pudo evitar Rui Patricio con una fenomenal estirada. Portugal
se veía falta de físico e impotente ante el vendaval de fútbol de La Roja. Un
vendaval estéril por otra parte, porque siempre terminaba topándose con el muro
portugués y principalmente con Rui Patricio, que tuvo una excelente actuación
para evitar la derrota de su equipo y dejar paso a la tanda de penaltis.
Llegó
el turno de la fatídica tanda, una como aquella en la que se puso la primera
piedra para el campeonato de Europa y del Mundo frente a Italia hace cuatro
años. Pero esta no comenzó también como aquella vez, porque Xabi Alonso, el
especialista de la selección, volvió a darse de bruces con un colosal Rui
Patricio. La suerte que tiene esta selección, es que nunca debe perder la
confianza en sus jugadores, y menos si tiene a Casillas bajo palos, que volvió
a lograr otra proeza al detenerle el penalti a Moutinho para igualar la tanda. A
los tantos de Iniesta y Pepe, en el que Casillas estuvo a punto de detener el
balón, le continuaron los de Piqué y Nani. Y entonces llegó el turno de Ramos,
sobre el que pocos depositaban su confianza con la imagen de la tanda de la
Champions grabada a fuego en la mente, pero el sevillano demostró que su mayor
virtud es su valentía y se atrevió con un penalti “a lo Panenka”, parecido al
de Pirlo, que hizo las delicias de todos los espectadores y que puso de
manifiesto que España quería una nueva final. Tal fue el efecto del penalti de
Ramos, que a Bruno Alves le tembló el pulso y envió su lanzamiento al larguero
para ponerle el triunfo en bandeja a La Roja. Nuevamente, fue Fàbregas el
encargado de tirar el penalti decisivo y de transformarlo para darle el pase a
la Selección a su tercera final consecutiva a costa de los vecinos portugueses.
La gloria esta a un solo paso.
ALINEACIONES
Portugal:
Rui Patricio; Pereira, Alves, Pepe, Coentrão; Veloso (105’ Custodio), Moutinho,
Meireles (111’ Varela); Nani, Ronaldo, Almeida (80’ Oliveira).
España:
Casillas; Arbeloa, Ramos, Piqué, Alba; Busquets, Alonso, Xavi (86’ Pedro), Iniesta,
Silva (59’ Navas); Negredo (53’ Cesc).
PabloG.
CR7 pode esquecer a bola de ouro. (Y tú olvidaste mencionar la enorme oportunidad que perdió el luso en el minuto 90.)
ResponderEliminarNo entendí qué pretendía del Bosque con Negredo, incluso Torres habría asustado más. De momento España iguala la Alemania de los 70 con tres finales y dos títulos. ¡Jo'er! Mira que aquellos tenían a Gerd Müller -el mejor 9 de todos los tiempos- y estos no tienen a nadie ahí.
Sí, tienes razón, fui demasiado compasivo con Ronaldo. De todas formas sí, perdió la ocasión más clara de Portugal cuando lo tenía todo para eliminar a la campeona del Mundo.
EliminarDel Bosque quería fijar a Alves y Pepe con un tanque que tuviera movilidad para aprovechar los balones largos de Alonso. Desde ese punto de vista, el trabajo de Negredo me pareció aceptable.
No sólo lo ha igualado, sino que lo puede superar. ¿Quién iba a decir en tiempos del Torpedo que un futbolista con su rol no sería tan importante en el fútbol moderno? Probablemente el único que no llamó loco a Sacchi cuando sacó por primera vez un 4-4-2...