La fatídica tanda hace justicia al juego italiano
Último
partido de los cuartos de final de la Euro 2012 entre Italia e Inglaterra, en
el que probablemente fuera el duelo más igualado de todas las eliminatorias.
¿Dónde
está la Italia del 'catenaccio'? Ni rastro de ella en un partido en el que la selección
italiana de Prandelli mostró un juego de toque ante el que poco pudo hacer
Inglaterra para robarle la pelota. Tuvo el primero en sus botas De Rossi, con
una tremenda volea con la izquierda desde la frontal que se estrelló en el
poste a los tres minutos, pero pronto llegó la respuesta inglesa, cuando el
lateral Johnson se metió en el área para recibir un centro raso de Milner y
rematar a puerta para encontrarse con la mano salvadora de Buffon. Inglaterra
comenzó a tener presencia en campo italiano, pero poco a poco se fue imponiendo
la calidad técnica de la zona ancha transalpina con un sublime Pirlo a la
cabeza. El veterano centrocampista juventino dio una clase maestra de como
llevar la batuta de una selección como la italiana. Pero el dominio italiano se
transformaba en ocasiones que ni Cassano, ni Balotelli, ni De Rossi, ni ningún
futbolista lograba transformar en el primer gol del encuentro. Mientras tanto,
los pros sólo lograban inquietar algo a la contra, aprovechando la velocidad de
Young y el poderío de Rooney.
Ya
en el segundo acto, el ritmo del encuentro decayó considerablemente cuando los
ingleses se centraron en mantener un resultado que al menos los mantuviera
vivos hasta la prórroga, conscientes del peligro que entrañaba la Azzurra con
el balón en los pies. La ocasión del encuentro volvió a tenerla De Rossi,
nuevamente con la izquierda, cuando recogió un balón colgado desde la frontal
después de un córner, pero cuando estaba solo, echó el balón fuera. Después
llegó una triple ocasión para Cassano y Balotelli, quienes se toparon con Hart,
que finalizó Montolivo mandando el balón alto. Hodgson veía que Italia se
volcaba en busca de un tanto que merecía
y decidió introducir a Walcott para darle mayor velocidad a las contras,
y a Carroll para que se metiera entre los dos centrales para ser una clara
referencia ofensiva. Y la verdad es que Carroll peleó todo lo que le mandaron,
pero estuvo demasiado aislado. Prandelli decidió meter a un activísimo Diamanti
y a Nocerino para darle refresco al equipo e intentar lograr un tanto que
evitara el tiempo extra, pero para entonces la seriedad y el oficio inglés ya
habían logrado su objetivo.
En
la prórroga se vio que a ambos equipo le pasaron factura los intensos noventa
minutos vividos anteriormente y se vio demasiado cansados a los jugadores. A
pesar de ello, la tónica siguió siendo la misma, con una Italia dominadora que
tuvo el partido en sus manos, pero el centro-chut de Diamanti se estrelló
nuevamente en el poste. Otra vez el poste impedía que Italia hiciera justicia.
Y por si fuera poco, a cinco minutos del final de la prórroga, Nocerino hizo el
gol que Italia tanto ansiaba, pero en posición antirreglamentaria. Inglaterra
podía llevarse el premio en la lotería de los penaltis sin apenas merecerlo.
Una
vez en la tanda, todo quedó igualado. No servían las ocasiones anteriores, el
sesenta y siete por ciento de posesión italiana, o el recital de Pirlo; el que
tuviera más suerte pasaría a semifinales. Y se mascó la tragedia en Italia,
porque después de que los penaltis de Balotelli y Gerrard pasaran rozando las
manos de Hart y Buffon respectivamente, llegó el turno de Montolivo. El
flamante fichaje del Milán tomó carrera y ajustó tanto el tiro que se marchó
rozando el poste. No se lo podía creer, y para colmo, Rooney marcó el
siguiente; Italia se veía fuera de la Euro nuevamente en cuartos, nuevamente en
la fatídica tanda. Pero entonces apareció la inmensa figura de Andrea Pirlo, y
apareció para dar un soplo de aire nuevo a la tanda, porque donde a todos les
tiembla el pulso, a él le sobra temple para hacer un lanzamiento “a lo Panenka”
que serenara a los suyos y echara a temblar al rival. Tanto tembló Young como
el larguero después de su lanzamiento, que igualaba la contienda. Era el turno
de Cole tras el gol de Nocerino, pero esta vez Buffon quería su pedacito de
gloria, por eso detuvo un lanzamiento crucial para poner a Italia a once metros
de las semis. Y en estas, apreció Diamanti, para sellar el pase de una selección
italiana que se verá las caras con Alemania en un clásico del fútbol europeo
que determinará a uno de los finalistas.
ALINEACIONES
Inglaterra:
Hart; Johnson, Terry, Lescott, Cole; Parker (94’ Henderson), Gerrard, Milner
(60’ Walcott), Young; Rooney, Welbeck (60’ Carroll).
Italia:
Buffon; Abate (91’ Maggio), Barzagli, Bonucci, Balzaretti; Pirlo, Marchisio, De
Rossi (80’ Nocerino), Montolivo; Cassano (78’ Diamanti), Balotelli.
PabloG.
Toda la razón, esta Italia está irreconocible, muy agradable de ver. Muy superior a una Inglaterra mediocre.
ResponderEliminarPor otro lado la cantidad de goles que se perdieron, opuesto a lo que acostumbraban, llegaban poco, pero concretaban. En especial Balotelli, perdí la cuenta cuantas ocasiones desperdició.
Nos espera (aparentemente) un bonito partido el día 28 entre Alemania e Italia, dos selecciones con mucho dominio del balón. Y digo aparentemente porque uno de los equipos que juegan es Italia, y lo mismo da la de cal que la de arena. Inglaterra obtuvo lo que se mereció; mereció ser eliminada en la primera fase y acabó pasando como primera de grupo, pero ¡ay amigo!, en este deporte se puede tener suerte una vez, pero dos es raro.
EliminarSin duda el cambio más radical de Italia está en lo que ocurre en las llegadas al área. Antes con una ocasión te podían hacer tres goles; ahora necesitan diez para inquietar algo. Y buena culpa de ello la tiene Balotelli, que es un jugador con unas facultades inmejorables pero con una cabeza irrepetible. Si no mejora ante Alemania, acabará siendo un lastre e Italia lo pagará.
Sin duda Balotelli tiene todo para ser un grande, pero su actitud le juega en contra, en un momento se volvió loco tratando de rematar tiros imposibles de fuera del área. Lo mejor que hizo fue su penal.
ResponderEliminarOtra cosa es Pirlo, siempre ha sido el único jugador italiano que me daba gusto mirar. Que claridad que tiene y ese penal que ejecutó a sangre fría fue clave, cuando esa pelota entró, se sintió un cambio en la atmósfera, los ingleses se pusieron nerviosos y los italianos tomaron confianza. Ése es el tipo de jugador que gana partidos y campeonatos.
Balotelli y Prilo: dos caras de la misma moneda. El del City puro derroche de talento pero con una cabeza muy poco cimentada que le hacen pasar de héroe a villano en un suspiro, muchas veces sin venir a cuento. Sin embargo el de la Juve es talentoso y trabajador a partes iguales, genial y sereno a la vez, un líder natural dentro y fuera del campo. Y silencioso y respetuoso, lo más importante. Si Balotelli quiere ser el líder de Italia en un futuro debería mirarse en el espejo de Pirlo, Buffon o hasta De Rossi, no en el de Cassano y compañía.
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