Jiracek y Karagounis asaltan el Grupo A
Partido
decisivo en la última jornada del Grupo A. No había vuelta atrás; el que
quisiera pasar a cuartos, debería lograr la victoria, aunque a los checos
también les servía un empate su Grecia no ganaba. Especialmente crítica era la
situación de Polonia, anfitriona de esta Eurocopa.
Comenzaron
bien los chicos de Smuda, con muchísimas ganas de agradar a los suyos y lograr
un gol pronto que facilitara mucho más el complicado panorama que se vivía en
el grupo. Esta puesta en escena tuvo su parte positiva, ya que Polonia barrió a
la República Checa del campo durante los primeros minutos del encuentro, con un
magnífico despliegue físico, que sumado a la calidad de sus jugadores de medio
campo, le permitió contar con varias ocasiones claras de inaugurar el marcador,
pero también tuvo sus puntos negativos. El principal, la precipitación, que
hizo que ocasiones tan claras como las que tuvieron tanto Lewandowski, como
Polanski o Boenisch, se fueran al limbo debido a la enorme ansiedad con la que
jugaba el cuadro polaco.
Con
el paso de los minutos, los checos empezaron a entrar poco a poco en la
dinámica del partido, y ya no lo hacían con balones en largo como en los
primeros compases, probablemente fruto de la inseguridad que representa no
tener a un jugador de la importancia de Rosicky en la zona de creación. Kolar
comenzó a recibir en zonas más retrasadas para ayudar a Hübschmann y a Plasil,
que asumió el papel de líder en el centro del campo, a sacar el balón jugado, a
lo que hubo que añadir que Pilar, probablemente el más desequilibrante de esta
selección, se empezó a destapar por la izquierda. Todo esto sucedía mientras
Polonia comenzaba a mostrar el otro punto negativo de su valiente apuesta: el
cansancio. Así, con la República Checa dominando el cuero, llegamos al descanso
de este encuentro, donde ambos equipos conocerían el tanto de Karagounis para
Grecia en el descuento. Ahora ya no valían empates, sólo la victoria.
Con
este escenario salieron ambos combinados en busca de la victoria, pero mientras
los checos lo hicieron dominando de nuevo la posesión, los polacos lo hicieron
con más corazón que otra cosa. La República Checa seguía amasando el balón en
busca del tanto, y Pilar cada vez aparecía más cerca del área de Tyton, lo que
hacía temblar las piernas de la defensa polaca. Pero no fue Pilar el que tuvo
la ocasión más clara del encuentro, sino Sivok, que remató a bocajarro una
falta lateral, a la que el meta polaco respondió con un paradón para salvar a
su país, algo que sirvió de poco, porque el primer tanto ya se mascaba en el
ambiente, y no tardó demasiado en llegar, con una contra perfectamente guiada
por Baros, prácticamente su única aportación en el partido, que remató Jiracek con
la derecha tras sentar a su par con la izquierda y clasificar virtualmente a
los suyos.
Tras
el tanto checo, a Smuda no le quedó otra que volcarse al ataque para intentar
lograr dos tantos que permitieran a la anfitriona seguir viva en la competición
de su país, por lo que sacó a toda su artillería, y Polonia tuvo una gran
ocasión de empatar el encuentro gracias a un remate de cabeza de Wasilewski,
que se marchó alto por muy poco para alivio checo. Ya en la última jugada del
encuentro y sin ningún tipo de opción de clasificar a los suyos, Blaszczykowski
estuvo a punto de lograr un tanto del empate que hubiera dado el pase a Rusia,
pero Sivok se convirtió en héroe nacional al sacar el balón en la línea de gol.
¡Quién lo iba a decir en la primera jornada, República Checa y Grecia jugarán
los cuartos de final dejando fuera a la gran Rusia y a la anfitriona Polonia!
ALINEACIONES
República
Checa: Cech; Selassie, Sivok, Kadlec, Limbersky; Hübschmann, Plasil, Kolar,
Jiracek (83’ Rajtoral), Pilar (87’ Rezek); Baros (90’ Pekhart).
Polonia:
Tyton; Piszczek, Wasilewski, Perquis, Boenisch; Polanski (55’ Grosicki), Dudka,
Murawski (73’ Mierzejewski), Obraniak (72’ Brozek), Blaszczykowski;
Lewandowski.
PabloG.
joder chaval eres malisimo... a ti quien te ha engañado... en fin.... dedicate a jugar a la petanca
ResponderEliminarA mi nadie, porque no he dicho en ningún momento que sea ni bueno ni malo. Aquí los únicos que opináis de mi forma de escribir o del partido sois vosotros, y yo acepto tanto críticas positivas como negativas, como en este caso, siempre y cuando sean respetuosas.
EliminarEn cuanto a lo de la petanca, no me entusiasma demasiado. Mejor sigo practicando y estudiando; ¡tengo un sueño por cumplir!
Muchísimas gracias por tu opinión y espero que te pases por aquí alguna que otra vez más para ver si progreso y lo que escribo te gusta un poquito más la próxima vez.
Esta Grecia es como un eructo de aquella del 2004. Aunque ya está medio descompuesta, sabe y huele parecido. Su victoria no será buena para el fútbol, pero sí para los estadios y calles de las ciudades sedes.
ResponderEliminarTotalmente cierto. Esperemos que el desenlace no sea el mismo. Por cierto, ¡que grande es Karagounis! Muchos capitanes de otras selecciones y equipos que se creen líderes sólo por llevar el brazalete deberían aprender de él. De él, de Casillas, de Shevchenko...
EliminarLa resurrección checa la esperaba. Ellos no llegan siempre a los torneos continentales, pero cuando lo hacen no se dejan eliminar tan rápido.
ResponderEliminarLa República Checa me dejó claro en la Euro 2004 que nunca se la debe menospreciar. Es verdad que no son el equipo más fuerte, ni el más vistoso del torneo, pero si se recupera Rosicky y con la aparición de Pilar, pueden dar mucha guerra.
EliminarCon esta crónica me he enterado perfectamente de lo que ha pasado en el partido. Mucho más que con otros diarios deportivos de "prestigio". Enhorabuena, sigue así.
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias!
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