Los mejores de la Historia
Llegó
la hora del partido más importante del año, ya no había vuelta atrás: era la
hora de entrar en la historia por la puerta grande o quedarse llorando a las
puertas de ella, y España e Italia lo sabían, por eso se dejarían todo en el
césped.
El
partido fue uno de esos que con el paso del tiempo aumentarán su leyenda,
porque nunca se vio a un equipo de fútbol dar un recital tan soberbio en un
escenario de tal magnitud y ante un rival de tanta entidad. En el momento que
Iniesta y, sobre todo Xavi comenzaron a tomar el timón del juego de La Roja,
Italia sólo pudo correr detrás del balón y seguir atentamente con la mirada los
movimientos de los jugadores españoles. Esta aplastante superioridad pronto se
vio recompensada con un tanto que ponía la final de cara para los de del
Bosque, cuando Iniesta se inventó un pase magistral para Cesc que el catalán
llevó a línea de fondo para ponérsela en la cabeza a Silva en el área pequeña,
que no desaprovechó la oportunidad de poner más cerca el campeonato. Tras el
tanto español, la Azzurra trató de reaccionar y puso en algún aprieto a La Roja,
pero Cassano, Balotelli, Pirlo y compañía siempre se toparon con un Casillas
que hizo aún más grande su leyenda y puso los cimientos para que sus compañeros
se exhibieran comandados por la exquisitez del “trascendente” Xavi Hernández,
que mostró su mejor nivel en el mejor momento posible. Y para muestra un botón,
porque mientras Jordi Alba se pegaba una galopada desde el centro del campo
hasta la espalda de la defensa italiana, Xavi iba dibujando en su cabeza la
trayectoria del pase que culminaría en el segundo tanto español que dejaría la
final prácticamente vista para sentencia a falta de cinco minutos para el
descanso. Italia, que para ese entonces ya había tenido que retirar a Chiellini
por lesión, se veía maniatada.
En
la segunda mitad, Prandelli decidió dar entrada a Di Natale por Cassano con el
fin de darle mayor mordiente ofensiva a su equipo, y la verdad es que Italia
limpió un poco su imagen durante los primeros compases, sobre todo con un
remate del propio Di Natale a centro de Abate que se marchó alto, pero pronto
volvió a imponerse el dominio español. Ayer no se vio ni a Pirlo, ni a
Montolivo, ni el nuevo juego italiano. Nada, excepto a la vieja Azzurra
corriendo persiguiendo sombras pero sin el carácter defensivo que siempre ha
caracterizado a la selección transalpina, y el más claro ejemplo fue un
fabuloso eslalon de Cesc dentro del área en el que sentó a Balzaretti y Bonucci
y que sólo pudo salvar Buffon. Esta superioridad de La Roja pudo ser recompensada
con un nuevo tanto, pero el colegiado Pedro Proença se equivocó al no señalar
un claro penalti por manos de Bonucci dentro del área tras un remate de Ramos.
Prandelli
quiso agotar su último cambio para dar entrada a Motta por el cansado
Montolivo, a la vez que del Bosque sacó al terreno de juego a Pedro por Silva,
pero lo que no sabía el técnico italiano es que el jugador del PSG se iba a
romper a los cinco minutos de salir al campo e iba a dejar a su selección con
diez hombres a falta de treinta minutos con un dos a cero en contra. Fue
entonces cuando los italianos bajaron los brazos definitivamente y se dejaron
llevar por la corriente de juego de España, que aumentó una marcha más en
ataque con la entrada de Torres. Tal fue el impacto del fuenlabreño en el
juego, que a los diez minutos de entrar marcó el que significó su tercer tanto
en la competición, gracias a una inteligente recuperación de Xavi, que
transformó en su segunda asistencia magistral del partido. Con Italia fuera del
encuentro, del Bosque decidió dar la alternativa a Mata en la competición a
falta de cinco minutos para el final, los suficientes para que lograra cerrar
la goleada tras un pase al hueco de Busquets para Torres que, solo frente a Buffon
y con el máximo goleador en juego, decidió regalárselo a su compañero y amigo
Mata, en un gesto que finalmente hizo al delantero del Chelsea alzarse como
Bota de Oro del torneo.
Al
final, victoria de España con un recital de fútbol insuperable, comandado por
la mejor versión de Xavi, cimentado por las vitales paradas de Casillas, y
secundado por las brillantes actuaciones del resto de sus compañeros, que sirve
para que La Roja se alce de nuevo con el máximo cetro continental y se corone
como mejor selección de la historia del fútbol.
ALINEACIONES
España:
Casillas; Arbeloa, Ramos, Piqué, Alba; Busquets, Alonso, Xavi, Iniesta (85’
Mata), Silva (58’ Pedro); Cesc (75’ Torres).
Italia:
Buffon; Abate, Bonucci, Barzagli, Chiellini (21’ Balzaretti); Pirlo, De Rossi,
Marchisio, Montolivo (56’ Motta); Cassano (45’ Di Natale), Balotelli.
PabloG.
Los superlativos se agotaron en la prensa internacional (que leo en 5 idiomas.) Definitivamente esta España se eternizó. Sólo hay dos equipos comparables, con el handicap pertenecer a una época poco gráfica y menos mediática, a saber: el Brasil de Pelé y, sobre todo, el Uruguay de los años 20. Esta última bailó y deslumbró al mundo entero en dos olimpiadas y un mundial a base de pases y combinaciones cuando los otros apenas pateaban y corrían. El máximo mérito de España es lograr eso mismo cuando ya todos saben hacer de todo.
ResponderEliminarEn el fútbol el hecho de que un estilo o método A supere a B y que B neutralice a C no implica que A se imponga frente a C, pero no tengo la menor duda de que también Alemania habría perdido anoche contra esa España con la calidad del mejor Barça y la garra del mejor Madrid.
¿Y cuáles son las conclusiones colaterales tras la final del torneo?
- Portugal e incluso Croacia fueron más duros que Italia.
- Italia ya le devolvió el favor de la fase de grupos a España. ¿Cómo? Eliminando a Alemania, puesto que ellos mismos (Italia) no eran rival para los ibéricos…
- Esto es histórico también: el fútbol europeo padece una crisis de delanteros. El correcaminos Torres fue el máximo goleador con apenas tres tantos. Eso es miseria, por muy simpático y colegial que sea el jugador del Chelsea.
Llevas toda la razón, pero yo me quedo con una conclusión más: España es única, irrepetible e inimitable.
EliminarEsa es la conclusión principal. Las que puse arriba son apenas colaterales. Como sea, ¡enhorabuena!
EliminarOtra cosa: ¿vas a seguir las Olimpiadas en el blog? Obviamente que lo tuyo es el fútbol, pero incluso los especialistas más profundos tienen un lado universal. Además, en la etapa de formación es muy útil diversificar.
Sí, lógicamente no todos los deportes porque me sería imposible, pero sí lo principal o lo más relevante. Has dado en el clavo, la versatilidad es la que hace bueno a un periodista, de nada sirve que se sepa mucho de una cosa y nada de otras muchas.
EliminarPero de todas formas, el fútbol no para, y en un mes o así ya empiezan las eliminatorias de Champions. Además, trataré de darle un giro al blog y meter más artículos de opinión, reportajes sobre jugadores etc., así que, si quieres, estarás entretenido también durante el verano.