¡Que siga la fiesta!
Final
por la Champions en La Rosaleda entre Málaga y Valencia con el tercer puesto en
juego. Los chés visitaban el feudo malaguista con el ambiente enrarecido en la
ciudad del Turia después de la dolorosa eliminación de la Europa League por
parte del Atlético que les privó de disputar la final y que apretó la soga de
Emery un poquito más si cabe, mientras que los malacitanos afrontaban el choque
como el más ilusionante de su historia y con ambición para intentar desbancar
al Valencia del tercer puesto.
El
encuentro comenzó emocionante desde antes del pitido inicial, cuando las
treinta mil gargantas que se dieron cita en La Rosaleda cantaron a coro como
nunca el himno malaguista en una estampa que ponía los bellos de punta a
cualquiera. Sin duda, la afición respondió como nunca, incluso a pesar de la
fuerte lluvia que acompañó al duelo.
Tras
el inicio del encuentro, Valencia y Málaga demostraron que ninguno se daría por
vencido antes de tiempo, ya que el choque fue de ida y vuelta en los primeros
minutos, aunque sin ninguna oportunidad clara para ninguno de los dos
conjuntos.
El
primer aviso serio lo dio Eliseu, con un latigazo desde la frontal al rechace
de un córner, pero Guaita, el mejor de su equipo en la tarde de hoy, respondió
con una enorme estirada para salvar el primero de su equipo. Poco después llegó
la primera y única ocasión clara del Valencia, con un disparo de Feghouli que
no terminó de coger puerta.
Pero
minutos más tarde, cerca de la media hora de juego, llegó el tanto blanquiazul
cuando Camacho remató de manera poco ortodoxa al fondo de las mallas un
magnífico centro de Gámez con un cabeza que tomó una extraña parábola y se hizo
imposible para Guaita. El Málaga se adelantaba en el marcador y La Rosaleda
explotaba de júbilo, ya que veía que la Champions no era un sueño sino una
realidad cada vez más cercana.
Tras
el gol, el Málaga tomó las riendas del encuentro y puedo ampliar su ventaja si
no llega a ser por la formidable actuación de Vicente Guaita, siendo la
oportunidad más clara una contra liderada por Isco, que se metió en el área
tras arrancar en medio campo propio, abrió para Rondón que se la volvió a
devolver, y el final disparo de Cazorla lo detuvo el meta ché.
En
la segunda mitad, los boquerones salieron con mucho más ímpetu a por el segundo
tanto, un segundo tanto que empataría el gol average particular entre ambos
equipos. A punto estuvo de llegar con un balón interior de Isco que Cazorla
recibió dentro del área, pero su disparo se estrelló con Guaita. Poco después
fue el turno de Joaquín, que tras un robo de balón se plantó solo ante el meta
valencianista, que volvió a ganar la partida.
El
Málaga ya no sólo tocaba, sino que lanzaba balones largos en busca de sus
delanteros, lo que creaba grandes problemas a la defensa ché, que no podía
controlar a Rondón. Buena muestra de ello fue un balón que esta vez si ganó
Rami pero que terminó ganando el venezolano gracias a una asfixiante presión
que termino en una pérdida absurda del central franco-marroquí y que apunto
estuvo de costarle el segundo a su equipo.
Pero
sin duda, todo se puso mucho más cuesta arriba para el Valencia cuando a la
hora de partido, Feghouli soltó un codazo a Eliseu en la disputa de un balón aéreo
que le costó la segunda cartulina amarilla y que dejó a su equipo con un hombre
menos con media hora de juego aún por delante.
Después
de la expulsión, Pellegrini decidió dar entrada a Van Nistelrooy y Duda en
detrimento de Rondón, que realizó una impagable labor de desgaste, y el
lesionado Maresca.
Con los cambios, el Málaga se volcó definitivamente al ataque
en busca de un nuevo tanto que acercara aún más la Champions. Lo intentó
primero con un disparo de Van Nistelrooy a centro de Isco, pero Guaita sacó la
manopla a ras de suelo para desmantelar la ocasión. Poco después el Málaga tuvo
la mejor ocasión del encuentro con un zurdazo desde la frontal que, tras
superar a Guaita y cuando todo el estadio coreaba el gol, se estrelló en el
larguero. Pero sin duda, la actuación más brillante del portero valenciano llegó
tras un testarazo de Ruud Van Nistelrooy que el trece del Valencia sacó
prácticamente de dentro con una mano antológica que salvó a su equipo de
marcharse de La Rosaleda con una goleada aún mayor.
Al
final, el Málaga solventó con claridad el partido más importante de la
temporada en el que barrió a un Valencia que a pesar de que nunca se dio por
vencido, no pudo hacer nada frente al talento natural de un Málaga que pone la
directa hacia la Champions acompañado por su fiel afición que disfrutó como nunca
del equipo de sus amores.
ALINEACIONES
Málaga:
Kameni; Gámez, Weligton, Demichelis, Eliseu; Camacho, Maresca (70’ Duda),
Cazorla, Isco, Joaquín (85’ Seba); Rondón (74’ Van Nistelrooy).
Valencia:
Guaita; Barragán (81’ Hernández), Rami, Costa, Alba; Tino Costa, Maduro, Mathieu
(81’ Topal), Feghouli; Piatti, Soldado (67’ Aduriz).
PabloG.
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