Según
ha informado en exclusiva el diario Bild a
última hora de la noche en su edición digital, Mario Götze jugará la próxima
temporada en el Bayern de Múnich de Pep Guardiola después de que el conjunto
bávaro pague su cláusula de rescisión al Borussia Dortmund el próximo 30 de
junio. El joven futbolista alemán verá como su ficha aumenta desde los 2’5
millones de euros (de los 5 millones brutos) que percibe anualmente hasta los 7 millones libres de impuestos que ingresará en
Baviera, su región natal.
Con
el fichaje de Mario Götze por el Bayern, se cierra una de las mayores
incógnitas desde que se diera a conocer que Pep Guardiola sería el inquilino
del banquillo del Allianz Arena a partir de la próxima temporada: quién sería
su canalizador de juego. La confirmación del movimiento cerraría de un portazo
opciones como Isco o Muniain, que venían sonando con fuerza desde hace algún
tiempo. Además, de este modo el extécnico del Barcelona va dejando entrever cuáles
serán las líneas maestras de su proyecto. De momento prefiere optar por un
futbolista mucho más técnico y habilidoso en el enlace entre el centro del
campo y la delantera, por encima del jugador que venía realizando estas
funciones y que es una pieza básica e innegociable en los esquemas de Jupp
Heynckes: Toni Kroos. Esto no quiere decir que ambos futbolistas sean
incompatibles, ni muchísimo menos. Kroos ya ha demostrado en más de una ocasión
que puede funcionar perfectamente de mediocentro, junto a Schweinsteiger. De
optar Guardiola por juntar a los tres internacionales alemanes en la zona
ancha, el Bayern daría un paso más hacia la dominación del rival por medio del
balón.
Sin
embargo, el auténtico fenómeno a analizar es el impacto que tendrá esta operación
en el Borussia Dortmund. El equipo, vigente bicampeón de Alemania, está
realizando una campaña sensacional después de haber alcanzado las semifinales
de la Champions League, algo que no sucedía desde la temporada 1997/98. Pero
parece que, o se alzan con el máximo título continental este año, o tardarán en
volver a vivir algo similar en la Cuenca del Ruhr. Una vez confirmada la marcha de
Mario Götze, serían tres piezas clave las que abandonarían el Westfalenstadion
el próximo verano: Robert Lewandowski –cuyo destino también puede ser el Bayern
de Múnich– y, probablemente, Mats Hummels, que suena con fuerza para el
Barcelona. Estas tres bajas desmoronarían el imperio de Jürgen Klopp, cimentado
sobre la solidez de un bloque en el que cualquier futbolista, del primero al
último, es importante. De momento ha podido sortear con éxito las salidas de
jugadores fundamentales como Kagawa o Nuri Sahin –que finalmente regresó a
Dortmund–, pero está por ver cómo gestionaría la desbandada que, en teoría, se
avecina.
Lo
cierto es que esta información llega en un momento crítico para ambos equipos,
inmersos en la preparación de sus respectivos emparejamientos de Champions. A
unos les afecta porque saben que el que hoy es su compañero el año que viene
militará en las filas del máximo rival; a otros porque pueden ver su puesto en
el equipo peligrar con la llegada la fulgurante estrella germana. Sólo hay una
cosa cierta: este fichaje no dejará a nadie indiferente.
PabloG.
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